Mujeres quiero decirles en voz alta que criar y cuidar a nuestros hijos es un gran acto de amor. ¿Sabes? En mis propósitos de desarrollo personal y profesional siempre pensaba en estudiar mucho y no dejar de trabajar nunca. Quedarme en casa para cuidar a otros no estaba en los planes. Ya te conté que cuando Male nació, decidí dejar de trabajar para quedarme con ella, no quise dejar su crianza en manos de terceros. Y justamente como mamá que está en casa también tengo mis espacios con amigas. Durante una tarde de amigas una de ellas me dijo que no valía la pena que yo hiciera ese sacrificio por mi hija. Dijo que los hijos crecen y se van, no vale ningún sacrificio que hayas hecho, se marchan y afirmó con contundencia que los hijos son un problema.
Hoy recuerdo ese comentario y me hace sonreír, porque puedo afirmar que yo en ningún momento me he sentido víctima de mi decisión. He vivido con gozo y plenitud cada instante de ser mamá. Sin duda me ha traído muchos cambios y desafíos que me transformaron en una nueva mujer, que le suma a su vida profesional, laboral y social, el título de ser madre. Además, los hijos crecen muy rápido, darles una infancia memorable es satisfactorio porque al irse están empoderados para asumir su propia vida. No es un sacrificio es un acto del más puro y profundo amor. Cuando hacemos las cosas desde el sacrificio estos actos pueden convertirse en deuda para los hijos y los hacen sentir culpables, finalmente nadie quiere eso. Las frases como: ¡Me sacrifiqué trabajando para darte lo mejor! ¡Sacrifiqué mis sueños por ti! ¡Nunca tuve otra pareja por ti, para no ponerte padrastro, me sacrifiqué por ti […] después de todo lo que hice por ti […] Son expresiones que jamás debería ser pronunciadas.
Te aseguro que los hijos no necesitan una madre sacrificada, requieren una madre satisfecha con sus elecciones a todo nivel, orgullosa de sus logros en todas las áreas de su vida. Que toma sus decisiones desde el amor que sienten por los hijos, porque ellos no son un problema y no necesitan sacrificios en su vida.